Emprender en esta era digital es de las pocas formas que tienes para montarte algo decente y que tire. Si tienes una idea de negocio online, perfecto, pero no te emociones. La gracia de una start-up es que puedes currar desde cualquier rincón a cualquier hora, sí, pero eso no significa que esto sea coser y cantar. Antes de lanzarte, hay que tener varias cosas claras.
Aquí va una guía, porque si no tienes idea de lo que haces, mejor ni empieces.
Búscate una Idea Decente para un Emprendimiento Digital
Primero, obvio, necesitas una idea. Pero no cualquier ocurrencia. Algo que sea único, innovador, que a tus futuros clientes les interese. Si solo piensas en "algo digital", mejor lo dejas, porque eso no dice nada. Para que salga bien, piensa en lo que sabes hacer, en tu experiencia o en lo que realmente disfrutas.
Mira lo que está funcionando, analiza qué está de moda o qué necesidades de verdad existen y luego ponte a trabajar en algo único, que sea atractivo y no solo una copia barata de lo que hacen los demás.
Crea un Plan (O Al Menos Intenta)
Vale, ya tienes la idea. Ahora toca hacer un plan. No te líes demasiado, pero ten claro qué quieres conseguir y cómo. El plan de negocio no es para lucirlo, es para saber a dónde vas. Divide tus metas a largo plazo, define objetivos a corto, y ten claro qué es lo importante.
Esboza un análisis de mercado en tu plan, no para hacerte el experto, sino para tener claro quién es la competencia y quiénes pueden llegar a ser tus clientes. Y ojo, esto incluye tener claros los gastos que vas a tener y el presupuesto que necesitas, no vaya a ser que te lleves sorpresas.
Consigue la Pasta
Ahora viene lo serio: necesitas financiación. Un inversor o una subvención, lo que encuentres, pero sin dinero no vas a hacer nada.
Para encontrar un inversor decente, prepara un resumen que suene sólido, no un cuento de princesas. Y busca a alguien que tenga las mismas ideas o al menos no le dé igual en qué invierte. Esto va de construir una relación y no de conseguir dinero rápido.
Construye una Marca que No Dé Pena
Con la pasta en la mano, toca construir una marca que no pase desapercibida. No te creas que basta con un logo. La marca tiene que dejar claro quién eres y qué ofreces, así de simple.
El logo está bien, sí, pero necesitas algo más que eso. Métete en el marketing de contenidos para que la gente empiece a conocerte, a ver lo que haces y qué puedes ofrecer. No llenes las redes de basura, cada cosa que publiques tiene que tener sentido.
Un Sitio Web que No Espante
Y después, monta un sitio web que funcione. Que sea fácil de usar, atractivo y que no haga que la gente se largue antes de ver lo que ofreces.
Usa un diseño que no sea un dolor de ojos, y añade imágenes, vídeos, lo que sea que cuente tu historia y no dé vergüenza ajena. La estética importa, pero no te pases de pretencioso. Que naveguen sin esfuerzo, que no se pierdan.
Conclusión
Lanzar una start-up en el mundo digital puede ser la salida que buscas, pero no es un paseo. Esto requiere esfuerzo, un par de ideas claras y un montón de trabajo. Si no tienes intención de hacer una idea decente, un plan serio, de buscar financiación, construir una marca que funcione y un sitio web que no sea cutre, mejor ni te molestes.
Ya tienes lo básico, ahora depende de si tienes o no las agallas para montarlo de verdad.
